Para que los niños aprendan a improvisar y a sentir el ritmo en su cuerpo, planteamos una serie de actividades a continuación.
Actividad 1
Los niños comenzarán sintiendo el ritmo de la música caminando según el pulso de la obra por el espacio.Comenzaremos con un ritmo lento e iremos acelerando.
Actividad 2
A partir de esta serie de obras u otras que elijamos podemos realizar otra actividad que consistiría en que los alumnos por parejas o por grupos pueden representar una escena de alguna acción cotidiana o de ficción que le pegue a la música y siguiendo el ritmo con los movimientos que realicen.
Actividad 3
Otra posible actividad sería, darles nosotros una acción que tengan que representar y ponerles la música sin que ellos previamente sepan cual va a ser, en este caso la improvisación será mayor, puesto que tendrán que adaptar toda la idea previa que tenían para la representación al ritmo de la música que les haya tocado.
NOTA: en las actividades de improvisación se les irá exigiendo más técnica según el nivel en el que realicemos estas actividades. Por ejemplo: realizar los gestos bien definidos con el cuerpo, adaptar la expresión de la cara dependiendo de la escena etc...
No hay comentarios:
Publicar un comentario